A principios de la década de 1950, tras la muerte de George Ingram, sus herederos le ofrecieron comprar el nombre Airborne para el sector del mueble, primero en Europa y luego en todo el mundo, con la excepción de los países de habla inglesa.

Vendió sus locales, se inscribió en la cámara de acero y se mudó a Montreuil.

La creación de Airborne es parte del período particular de posguerra y de la intensa actividad de reconstrucción. Impulsados por muchas revistas, los franceses comienzan a cuidar su interior y a tener gusto por la decoración. Junto a Airborne aparecen marcas: Roche aún no asociado con Bobois, Steiner, AtHome, etc.

Airborne, en sus talleres en Montreuil, se especializa en el uso de metal y hierro redondo.

Este material le permite, entre otras cosas, crear colecciones para África.

La sociedad también se dirige al público en general. Charles Bernard nombró a su hijo Philippe para desarrollar la creación de una red de distribuidores en las provincias y a André Herbomel para desarrollar la de la región de París.

Estos años dejarán piezas que se convertirán en iconos del diseño contemporáneo.